La cebolla es uno de los cultivos más importantes en el estado de Chihuahua, donde se produce el 25% de la producción nacional1. Sin embargo, los productores se enfrentan a diversos retos para lograr una buena cosecha, como el estrés hídrico, las plagas, las enfermedades y la competencia por el mercado.
Una de las prácticas que puede mejorar el rendimiento y la calidad de la cebolla es el uso de enraizadores en el transplante. Los enraizadores son sustancias que estimulan el desarrollo de las raíces de las plantas, lo que les permite absorber mejor el agua y los nutrientes del suelo, así como resistir mejor el estrés ambiental.
El uso de Rooting de AGZ Agroenzymas en el transplante de cebolla puede ayudar a recuperar y activar el sistema radicular, lo que se traduce en una mayor absorción de agua y nutrientes, una mejor adaptación al estrés hídrico y una menor incidencia de plagas y enfermedades. Además, puede incrementar el peso, el diámetro, la firmeza y el contenido de sólidos solubles de la cebolla, así como reducir las pérdidas por pudrición.

Los enraizadores se pueden aplicar desde el trasplante y repetir cada mes, ya sea en el riego o en drench (riego localizado).
El uso de enraizadores en el transplante de cebolla en Chihuahua es una alternativa que puede ayudar a los productores a mejorar su productividad y competitividad, siempre y cuando se sigan las recomendaciones de dosis, época y forma de aplicación de cada producto. Además, se debe complementar con otras prácticas de manejo agronómico, como la selección de variedades, la fertilización, el control de plagas y enfermedades y la cosecha oportuna.